Apasionante partido el disputado
ayer en la final four junior entre el líder invicto de la liga regular Calasanz
y los junior del Castrobasket.
A esta final habían accedido ambos
derrotando en sus respectivas semifinales a Suances y a Astillero en la jornada
del sábado.
El partido se presentaba a priori
muy complicado ya que se jugaba en casa del anfitrión que había jugado la
primera fase de la temporada en primera división y no había perdido ningún
partido en 2ª durante toda la liga regular.
Los “minichumachos” del Castrobasket
comenzaron dubitativos y encajando un parcial de 8-0, lo que ponía las cosas
aún más negras. Pero, tal y como se habían conjurado en el vestuario a no
desfallecer, fueron acercándose en el marcador poco a poco hasta igualar los
marcadores en el descanso. Los jugadores
de Calasanz empezaban a ponerse nerviosos ya que veían que no se despegaban en
el marcador y que sus jugadores franquicia estaban siendo literalmente borrados
del mapa por la defensa sin tregua de los aleros del Castrobasket.
El inicio del tercer cuarto marcó
las diferencias que se mantuvieron hasta el final del partido. Los jugadores
castreños empezaron a demostrar que estaban allí, no para ser invitados de
piedra sino para participar en la fiesta como protagonistas y a cada defensa
numantina de la canasta castreña le seguían ataques inteligentes y bien
capitaneados por Zeus y Mario que volvían locos a los capitalinos.
Efectivamente, los locales empezaban
a perder los nervios y la concentración y notaban cada vez más el peso de ser
favoritos, y los castreños se encargaban de recordárselo en cada ataque y en
cada defensa.
Un cierre de rebote espectacular por
parte de todo el equipo ante las torres de los escolapios fue una de las claves
de la victoria no sin mucho sufrimiento ya que nuestro pivot de referencia,
Lucas, tuvo que ser atendido y retirado del campo 2 veces por problemas
musculares que hacían peligrar el equilibrio en el rebote. Pero no iba a ser el
día de Calasanz. Allí todo el que salía parecía un gigante y se bregaba con
pivots que les superaban claramente en estatura y envergadura. Sobresaliente
actuación de nuestro otros dos pivots Mario y Diego, que se hicieron fuertes
debajo del aro y mantuvieron la intensidad hasta el último segundo. Pero de
todos en general, incluso desde el banquillo se empujaba a los jugadores de
campo en cada jugada, porque se ha acabado la liga como se empezó, siendo un
equipo, un verdadero equipo. Resultado final 54 – 63 a favor de Castrobasket.
Felicidades.
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