¡Vuelven los derbis castreños de baloncesto! Tocaba
“visitar” el feudo de toda la vida del CBCastro, el Peru Zaballa. A pesar de
haber bajas en ambos bandos, se presagiaba un partido intenso y emocionante,
que no defraudó.
Se notaba la tensión ya desde el salto inicial,
especialmente por nuestra parte, que afrontamos el partido como si fuese una
final. Esto no era un partido normal, y se notaba. A pesar de ello, comenzamos
encajando un parcial de 12-5 gracias al acierto de la dupla Aitor-Villar.
Nuestro ataque estaba muy espeso y solo anotábamos gracias a dos acciones
individuales de Jon. Pero no nos íbamos a dar por vencidos tan rápido. La
entrada de Andrius al partido activó nuestro ataque y del 16-7 pasamos al 17-18
final del cuarto, merced también a que apretamos mucho en defensa.
El segundo cuarto deparó un parcial más propio de un partido
de minibasket, con unos pírricos 7 puntos anotados por nosotros. Muchas faltas
y muchísimo contacto en ambos lados de la cancha hicieron que el partido se
ralentizase, pero el CBCastro aprovechó la ocasión para coger un ligero colchón
gracias a un muy buen 8/10 desde la línea de 4,60m. Las únicas canastas en
juego (salvo un triple a tabla de Lucas), llegaron desde la pintura. A destacar
Álvaro González con 6 de los 12 puntos de su equipo en este cuarto.
La segunda parte empezó con un ligero intercambio de golpes,
hasta que pasados 3 minutos y con 33-29 para los locales, se abrió la lata. Jon
y Álvaro anotan 3 triples consecutivos pero Aitor contesta con uno. Andrius se
marca él solito un parcial de 7-2 y hasta Lucas se suma a la fiesta con un
nuevo triple. El banquillo saltaba con cada canasta, era nuestro momento de
romper el partido y había que aprovecharlo. Solo un gran Álvaro González
mantiene a los suyos con vida, anotando los 8 últimos puntos de su equipo. Al
final del cuarto, y después de ¡31! Puntos anotados por nosotros, acumulamos
una importante renta de 12 puntos.
Sin embargo, en este deporte 12 puntos no son nada, y poco a
poco, consiguen acercarse hasta los 7 puntos de desventaja. Pero no perdimos
los nervios a pesar de nuestra juventud y con cada intento que hacia el
CBCastro por bajar de ahí, respondíamos con firmeza. El partido era a estas
alturas un cumulo de golpes, codazos, tensión y tiros libres. El equipo local
lo intentaba por todos los medios pero nada. Era nuestro día, y no se nos iba a
escapar el partido. Estuvimos enormes todos. Partidazo de Arturo y Marcos, los
novatos, incansables en defensa y acertados en ataque. Álvaro hizo suya la zona
con 5 tapones. Se impusieron nuestras ganas de ganar, nuestra garra y nuestro
coraje. Enhorabuena chavales, os lo merecéis.
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